El Dogo de Burdeos, también conocido como mastín francés, ha ganado popularidad y respeto como perro policía ya que, cuando está bien entrenado, puede desempeñar un excelente papel. La raza ha sido utilizada como perro guardián, perro guardaespaldas, así como rastreador de oso, toros y otros animales. Debido a la naturaleza que tiene, el Dogo de Burdeos puede ser entrenado para participar en acciones policiacas. El entrenamiento es similar al de otras razas, aunque, deben tomarse medidas adicionales ya que es un perro grande. Para que esta raza pueda estar capacitada para el trabajo policial, la formación de los cachorros debe comenzar desde edades tempranas. La comprensión y el aprendizaje de los comandos básicos de obediencia y formación es muy importante.
Después de que el cachorro ha recibido la socialización adecuada, la formación básica y el entrenamiento de obediencia, entonces está listo para comenzar el entrenamiento para el trabajo policial. El Dogo de Burdeos puede entrenar para realizar trabajos de búsqueda y rescate, seguimiento, control de masas y detección de narcóticos. Hay diferentes clases de entornos estructurados en los que los perros son entrenados para que puedan convertirse en un perro policía calificado y certificado. Durante el entrenamiento se toman medidas especiales ya que el Dogo de Burdeos es un perro fuerte y en ocasiones, puede dominar a un instructor inexperto. Por lo tanto, el entrenamiento debe ser realizado por el instructor que tiene previsto trabajar y vivir con el perro.
Entrenamiento como perro detector de narcótico. Los perros entrenan con un instructor durante unas doscientas horas, aunque cada campo de entrenamiento tiene diferentes requisitos para poder obtener la certificación. El entrenamiento intenso puede ser difícil para el Dogo de Burdeos, pero llegará a ser el mejor de su clase. El entrenamiento para detectar narcóticos se realiza exponiendo al perro a todo tipo de diferentes drogas y de diferentes cantidades. De esta forma aprenderán a buscar vehículos, equipajes, propiedades y paquetes que contengan sustancias narcóticas. Después de un período largo de entrenamiento, el Dogo de Burdeos se convierte en un líder en el campo de las búsquedas de narcóticos. Los perros normalmente formados en este campo en particular, también se utilizan para el control de masas y en el seguimiento.
Formación general como perro policía. El Dogo completa la formación como perro policía cuando aprende a realizar trabajos de contención, búsqueda de prueba, seguimiento, es capaz de obedecer y puede rastrear un objetivo. Cuando logra realizar estas obligaciones generales y obtiene la certificación, entonces puede comenzar la formación de narcóticos. La formación completa para el instructor y el Dogo de Burdeos requerirá de una formación de unas diez semanas en un campamento de entrenamiento de la policía donde recibirá las sesiones de entrenamiento correspondientes. Dado que la naturaleza de la raza es la lealtad al propietario o instructor, las sesiones de entrenamiento se suman a la fuerte unión que ya existe entre ambos. Esta unión permite que el instructor y el perro formen un equipo perfecto y que el aprendizaje de las técnicas de ejercicios no tenga problemas.
La formación del Dogo de Burdeos como perro de la policía se tuvo en cuenta debido a la historia del perro. Esta raza aprende y retiene rápidamente lo que aprende al igual que muchas otras razas entrenadas. El cuidado especial en su formación se debe al peso corporal que tiene. Cuando es entrenado para seguir, el Dogo en ocasiones puede dominar a un depredador y causarle daños, por lo que tiene que aprender métodos de seguimiento y ataque precisos para que no le cause lesiones graves a su objetivo. A pesar de su enorme constitución, el Dogo de Burdeos es un excelente perro de policía.